En este mensaje, Oscar Castillo explica como al perder la perspectiva de la gloria venidera, empezamos a estimar, valuar, y ponerle importancia a cosas y personas no importantes. Esto nos quita el gozo verdadero de la vida y vivimos desesperanzados. Cómo hijos de Dios, si podemos sufrir llenos de esperanza en lo que Dios hará en el futuro.