El Año Nuevo es, a menudo, el único momento donde nos detenemos para reflexionar en lo que sucedió el año pasado y hacer planes para el futuro. Tomando como ejemplo el Salmo 71, Oscar Castillo nos habla sobre cómo debemos reflexionar sobre los atributos de Dios y lo que Él ha hecho, usar nuestra boca para hablar de lo que aviva al corazón y desarrollar en nuestros hijos un hambre espiritual.
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Al comenzar un nuevo año, es importante hacer una pausa y reflexionar sobre lo que Dios ha hecho y considerar cómo debemos responder. Salmos 71 proporciona un ejemplo del que podemos aprender a confiar en El.
Una reflexión profunda lleva a una adoración sincera
En Salmos 71, el salmista reflexiona sobre Dios como su roca de refugio, fortaleza, esperanza, confianza y refugio fuerte. Habla de los actos justos de Dios, obras de salvación, obras poderosas, rectitud, obras maravillosas, fuerza, poder, fidelidad y ayuda justa.
La boca siempre habla de lo que aviva al corazón
El salmista no podía quedarse callado acerca de quién era Dios y lo que había hecho. “Porque de la abundancia del corazón habla la boca”. (Mateo 12:34)
Desarrollemos en nuestros hijos un hambre espiritual
Debemos hablar de los atributos de Dios y Sus obras a la próxima generación (Salmo 71:17-18).
Padres, la principal forma en que pueden transmitir su fe a sus hijos es viviendo su propia fe genuina e imperfecta.
Si no eres padre, aún puedes transmitir tu fe a la próxima generación invirtiendo en otros miembros de la familia o sirviendo en la iglesia.
Enseñar a los niños acerca de Dios puede ser tan simple como compartir tu propio testimonio o utilizar un devocional para dirigir la discusión alrededor de la mesa.
¿Qué ha hecho Dios en tu vida durante el último año? ¿Qué atributos de Dios te darán perseverancia, paz y gozo en las pruebas que seguramente vendrán?
¿Qué dirían otras personas que hablas más? ¿Qué revela el contenido tus de redes sociales de ti? Tómate un tiempo para reflexionar sobre Dios y Su bondad, y luego habla de Él con otras personas.
¿Qué puedes hacer diferente este año para ayudar a desarrollar el hambre de Dios en los corazones de una generación más joven?